Uno de los hoteles con más encanto de La Antigua Guatemala ha sido propiedad de una familia que lo ha gestionado durante generaciones. Consta de tres residencias coloniales cuidadosamente restauradas (una de las cuales, la tricentenaria «Casa de Los Leones», es monumento histórico nacional) y capta a la perfección la esencia de la Antigua. Todas las habitaciones están decoradas con obras de arte originales, techos pintados a mano, chimeneas y muebles tallados a mano por artesanos locales. El romántico restaurante del hotel ofrece una tentadora cocina guatemalteca, además de música de marimba en directo todos los días y baile folclórico Baile de los Moros todos los días a las 8 de la noche.